Practicar la Mayordomía: ¡Es Facil!

1) La Mayordomía es Intencional.
     No es Mayordomía si todo lo que está haciendo es poner poco dinero en la colecta o esperar hasta que se le pida ayudar. La Mayordomía se basa en nuestra intención de dar lo mejor a Dios cuando estamos orando, cuando estamos trabajando, cuando nos estamos relajando y cuando estamos dando.

2) La Mayordomía es Proporcional.
     La Mayordomía no es entregar todo a Dios, sino dar una proporción de nuestras bendiciones de la mejor manera posible. Los mayordomos pagan sus cuentas, cuidan de sus familias, se van de vacaciones y dan generosamente a Dios, como mejor puedan dar. Si recién está comenzando a practicar la Mayordomía, comience aumentando su ofrenda dominical con una pequeña cantidad, lo suficiente para que se sienta incómodo. Si es la cantidad correcta, encontrará que todavía tiene suficiente. Con el tiempo, aumente su ofrenda, su voluntariado, su Mayordomía en general hasta que haya alcanzado la proporción adecuada para usted.

3) La Mayordomía es Sacrificial.
      Si la cantidad que da no hace que se pregunte si dio demasiado, entonces es muy poco. La Mayordomía, ya sea su Tiempo, su Talento o su Tesoro, no debe abatirlo, pero debe “animarlo” un poco a aprender a usar sus talentos plenamente para dar gloria a Dios.