Queridos amigos en Cristo,
El próximo domingo, 3 de diciembre, se celebra el memorial de San Francisco Javier, uno de los más grandes misioneros de toda nuestra tradición católica. De hecho, es el santo patrón de las misiones extranjeras, junto con Santa Teresa de Lisieux.
Pero, ¿quién fue este gran santo? Nació en España en 1506 en el seno de una familia noble y tenía una gran ambición de ascender a una alta posición en la sociedad. Francisco fue enviado a París para estudiar en la universidad, y fue allí donde conoció a Ignacio de Loyola, con quien compartía habitación. A través del ejemplo y la persuasión de Ignacio, Francisco finalmente pudo escuchar el llamado de Jesús a dejarlo todo y seguirlo. Francisco fue uno de los siete miembros originales de la Sociedad de Jesús (más comúnmente llamados los “Jesuitas”) que hicieron sus votos en 1534. Finalmente, su nueva orden religiosa fue aprobada por el Papa en 1540.
Durante este período, las potencias europeas estaban explorando el mundo entero y se enviaban misioneros a estas nuevas tierras. Los portugueses estaban en el poder en la India, y se acordó que Francisco Javier iría con ellos a evangelizar al pueblo. Viajó a muchas islas, incluida la que hoy es Indonesia, luego a Japón, y había intentado ir a China, aunque murió en una isla china a solo 14km del continente. En diez años de servicio misionero, Francisco había trabajado y viajado constantemente al servicio de Jesucristo.
Estoy particularmente feliz de que hayamos vuelto a usar “San Francisco Javier” como el nombre de una de las iglesias de nuestra parroquia porque estoy muy inspirado por el ejemplo de su vida santa. Ciertamente estamos en un tiempo de misión en nuestra ciudad y parroquia, ya que buscamos salir e invitar a todas las personas a la plenitud de la vida en Cristo en la Iglesia Católica. Este fue el mismo objetivo de San Francisco Javier cuando vivió una vida pobre, sencilla y llena de oración entregada a Jesucristo y pasó su tiempo principalmente con las personas pobres, marginadas e incultas de su época. Les pido que se unan a mí en mis súplicas a San Francisco Javier por su intercesión en nuestro llamado a ser verdaderos misioneros de Cristo en nuestra ciudad y en nuestra parroquia. Finalmente, en este día de fiesta, como una forma de reconocer la importancia de este gran santo y de las dos iglesias de nuestra parroquia, en adelante, estaremos refiriéndonos a la Iglesia San Francisco Javier en lugar de la Capilla San Francisco Javier.
Los invito a que se unan a nosotros en una peregrinación a pie desde la Iglesia Nuestra Señora de la Merced hasta la Iglesia San Francisco Javier el próximo domingo, 3 de diciembre, que partirá a las 6:00p.m. Al final, se proporcionará un autobús para regresar a los peregrinos a La Merced. De esta manera, comenzaremos la primera noche de nuestra novena a Nuestra Señora de Guadalupe a las 7:00p.m. con la Adoración del Santísimo Sacramento en SFJ. Todos están invitados a acompañarnos.
Oh Dios, que por la predicación y los milagros de San Francisco Javier, uniste a la Iglesia las Naciones de las Indias, te suplicamos nos ayudes a imitar sus gloriosos méritos para gloria tuya, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Sinceramente suyo en Cristo,
P. Thomas J. Byrne