Queridos amigos en Cristo,
A medida que se acercan los meses más fríos del invierno, muchas personas me han preguntado qué estamos haciendo para apoyar a nuestros hermanos y hermanas migrantes en nuestra comunidad, muchos de los cuales todavía viven en tiendas de campaña. En primer lugar, quiero aprovechar la oportunidad para agradecer a nuestra Pastoral Migratoria y a Pedro y María Eugenia Lorenzo por su liderazgo. A través del apoyo de nuestra parroquia hermana, San Clemente, y Caridades Católicas, ya hemos podido ayudar con el asentamiento de una familia migrante. Hemos solicitado fondos adicionales para poder ayudar a más familias a encontrar vivienda y el sustento necesario para que puedan comenzar sus nuevas vidas aquí en Chicago.
Proveer recursos es una cosa, pero proveer acompañamiento continuo es otra. Para cualquiera que haya emigrado alguna vez a un nuevo país, sabe que la vida es muy diferente en un lugar nuevo y que necesitará de la ayuda de otras personas para entender cómo funcionan las cosas. También estamos comprometidos a ayudar a las familias de esta manera. La organización de servicios consulares, asesoramiento legal, aplicaciones para encontrar servicios sociales, aplicaciones de licencias de conducir y muchas otras cosas también caen dentro de la misión de nuestra Pastoral Migratoria. Más que cualquier otra cosa, queremos ayudar a nuestros hermanos y hermanas a encontrar un nuevo hogar en nuestra parroquia a medida que crecen en su fe.
El cardenal Cupich, nuestro Arzobispo, ha trabajado diligentemente con el Estado de Illinois y la Ciudad de Chicago para establecer un plan de acopio para los migrantes en nuestras comunidades. Lo siguiente es solo una parte del trabajo que la Arquidiócesis ha realizado hasta este momento:
· Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Chicago ha ayudado con la reubicación de más de 8,000 migrantes desde agosto del 2022.
· Nuestro trabajo de reubicación a largo plazo continúa a un ritmo de más de 1,000 familias por mes.
· 58 familias migrantes son actualmente parte del Programa Parroquial de Patrocinio Familiar (La Merced ha ayudado a una de estas familias, y esperamos ayudar a más pronto).
Por último, quiero compartir con ustedes el siguiente mensaje del comunicado de prensa del cardenal Cupich para su propia reflexión:
‘Debemos contrarrestar claramente esas voces de la sociedad que hablan de manera deshumanizante sobre nuestros nuevos hermanos migrantes e intentan dividirnos como nación. Debemos recordar a nuestro pueblo que la Sagrada Familia huyó una vez de su patria para proteger al niño Jesús. Al proclamar nuestros verdaderos valores católicos: la dignidad de todas las personas, el amor al prójimo y el llamado a dar lo que tenemos a nuestros hermanos, hijos de Dios hechos a su imagen, demostramos nuestra reverencia por la vida’. (Traducción no oficial de la Arquidiócesis de Chicago.)
Sigamos acogiendo a nuestros hermanos y hermanas lo mejor que podamos.
Sinceramente suyo en Cristo,
P. Thomas J. Byrne