Queridos amigos en Cristo,
Al llegar al final del 2023, ¡apenas puedo creer que este fin de semana también se cumplan seis meses desde que llegué a Nuestra Señora de la Merced! El tiempo ha pasado tan rápido que realmente parece que fue ayer cuando estaba caminando hacia la sacristía para celebrar la Misa por primera vez con ustedes el 1º de julio. Desde entonces, he tenido la oportunidad de conocer a muchos de ustedes en la iglesia, en los grupos parroquiales y en nuestras muchas celebraciones.
Detrás del escenario, han sucedido muchas cosas con las actualizaciones de eficiencia energética de nuestros edificios en OLM. Las calderas y los baños de nuestra escuela necesitaban mucho trabajo después de que nuestro antiguo inquilino se mudara, hemos estado actualizando nuestras luces a LED para reducir nuestra factura de electricidad, y recientemente tuvimos a los aprendices del sindicato ‘Local 17’ (expertos en el aislamiento de calor y frío) para proteger nuestros cuartos de calderas aquí en La Merced. Estas son cosas que no se notarían de inmediato, pero una vez que miremos nuestras futuras facturas de servicios públicos, sé que todos veremos la diferencia.
Esta primavera, espero comenzar con otros proyectos pendientes aquí en la parroquia. Anticipo comenzar la restauración de las bancas de nuestra iglesia muy pronto. Hemos hecho algunas reparaciones a las puertas principales de la iglesia, pero pronto habrá más. Luego, tendremos que hablar de la cocina del sótano de la iglesia, Ryan Hall, que hace tiempo que debería haber sido renovada.
En nombre de mi familia, también quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerles a todos por sus muchas oraciones por mi padre después de su reciente ataque al corazón. Se sometió a una exitosa cirugía de revascularización miocárdica y ahora le está yendo muy bien en su recuperación y rehabilitación. Esto fue una gran preocupación para todos nosotros, así que sepan lo agradecido que estoy por todo su apoyo.
El ataque cardíaco de mi padre también fue un recordatorio del historial de problemas cardíacos de mi familia. Me siento honrado de que tantas personas me hayan dicho que quieren que yo sea el párroco aquí en La Merced por mucho tiempo. A mí también me gustaría eso, pero necesito estar lo suficientemente saludable para poder hacerlo. Con el Año Nuevo, me comprometeré con una forma de vida más saludable, para poder servirle bien durante mucho tiempo. Pido la comprensión y el apoyo de todos ustedes en esta decisión. Por favor, no se sientan ofendidos si algunas ocasiones rechazo la comida o si no estoy comiendo a veces en nuestras reuniones o celebraciones parroquiales. Después de ver lo que mi papá ha pasado en el último mes, realmente me gustaría evitar tener un ataque al corazón.
¡Les deseamos a ustedes y a sus familias un Año Nuevo muy bendecido!
Sinceramente suyo en Jesucristo,
P. Thomas J. Byrne