Queridos amigos,
Durante estos últimos dos fines de semana, he hablado en todas nuestras Misas en Nuestra Señora de la Merced (OLM) y San Francisco Javier (SFJ) para actualizarlos sobre el estado financiero de nuestra parroquia, que se requiere anualmente en todas las parroquias de la Arquidiócesis. Esto ayuda a garantizar la rendición de cuentas y la transparencia en la forma en que utilizamos nuestros recursos. En resumen, el último año fiscal (1 de julio del 2022 – 30 de junio del 2023) la Parroquia Nuestra Señora de la Merced generó alrededor de $2.15 millones en ingresos. Las principales fuentes de ingresos para nuestra parroquia el año pasado fueron los ingresos por alquiler ($916,000) y luego las colectas dominicales ($729,000). Nuestros gastos el año pasado ascendieron a $1.7 millones, con salarios y beneficios para el personal parroquial que sumaron $748,000. Esto nos dejó con un superávit el año pasado de $447,148. Este dinero está en el banco generando ingresos por intereses para la parroquia. Este superávit fue un poco inusual, y hay algunas razones para explicarlo. Durante el año pasado, experimentamos un aumento de nuestras colectas dominicales desde la pandemia, lo que ayudó mucho. También recibimos ingresos por alquiler de las tres propiedades en los límites de nuestra parroquia después de Renueva Mi Iglesia (RMC): CPS alquilando la escuela en OLM, y escuelas selectivas alquilando propiedades de SFJ e IHM (Inmaculado Corazón de María).
Nuestras proyecciones financieras para este año son significativamente diferentes. CPS ha decidido no renovar su contrato de arrendamiento con la escuela OLM, lo cual es una gran pérdida de ingresos para nosotros. La propiedad de IHM ya ha sido vendida, por lo que ya no recibiremos alquileres de ese inquilino. Además, el resultado de nuestra Gala OLM fue menor de lo esperado, ganando alrededor de $ 61,000 este año. Todo esto significa que esperamos recibir $1.62 millones de dólares en ingresos este año, lo que equivale a una reducción del 25% en comparación al año pasado. Nuestros gastos también serán alrededor de $1.62 millones de dólares, lo que significa que ahora mismo estamos proyectando una perdida de $19,000 dólares este año.
Para hacer frente a esta situación, ya he estado haciendo recortes en nuestros gastos en áreas donde es posible hacer esto. Algunos ejemplos, hemos cancelado nuestro contrato con la compañía de limpieza para la iglesia, así que sepa que ahora haremos más uso de voluntarios. Esto nos ahorrará alrededor de $36,000 por año. En la actualidad, he reducido los gastos en aproximadamente un 5%, pero a medida que continúe entendiendo nuestras operaciones, continuaré haciendo disminuciones en nuestros gastos. Una muy buena noticia es que recibimos $2.5 millones de la venta de la propiedad de IHM y ese dinero ahora está invertido en la Arquidiócesis. Esto tendrá el efecto de ganar más fondos que podemos usar en el presupuesto de la parroquia para reemplazar nuestros ingresos perdidos por el alquiler. Mi intención es salvaguardar estos ingresos para que puedan continuar satisfaciendo las necesidades de nuestra parroquia para las generaciones futuras.
En resumen, sepa que tenemos muchos proyectos que abordar en nuestra parroquia, y un presupuesto que cubra los gastos parroquiales no será suficiente para proporcionar viabilidad financiera a largo plazo. Estamos agradecidos de poder mantener el contrato de arrendamiento de la escuela en SFJ, que proporciona una fuente significativa de ingresos para la parroquia en su conjunto. Vendrán más recortes en nuestros gastos. Además, les pido a todos que consideren inscribirse para donaciones en línea (en lugar de poner dinero en efectivo en la canasta). Si nuestra colecta dominical promediara $10 por persona cada domingo, tendríamos más dinero del que necesitamos y no necesitaríamos hacer más recaudaciones de fondos. Por favor, considere en oración su ofrenda dominical como una forma de dar gracias a Dios por todo lo que ha recibido.
Con gratitud por su generosidad y confianza, espero continuar sirviéndole como su párroco.
Sinceramente suyo en Cristo,
P. Thomas J. Byrne