Estimados amigos en Cristo,
La celebración de la Sagrada Liturgia es el corazón de nuestra vida Católica, especialmente la celebración de la Misa Dominical. A veces, unas personas preguntan, “¿Por qué asistir la misa dominical? Me parece que la Misa es la misma cosa cada semana…” Es verdad que muchas de las partes de la liturgia son igual cada semana, ¿pero no es bueno tener estabilidad en nuestras vidas? Es bueno regresar a la casa después de trabajar cada día y encontrar todo igual como lo dejamos. Es bonito ver a tus familiares y amigos y encontrar en ellos las mismas personas que has conocido por muchos años y haz llegado a amar.
Al final de cuentas, el propósito de la celebración de la liturgia es doble: para dar gloria a Dios y para que crezcamos en la santidad. El Santo Padre Papa Francisco expresa la misa en esta manera:
“La Liturgia da gloria a Dios no porque podamos añadir algo a la belleza de la luz inaccesible en la que Él habita (cfr. 1 Tim 6,16) o a la perfección del canto angélico, que resuena eternamente en las moradas celestiales. La Liturgia da gloria a Dios porque nos permite, aquí en la tierra, ver a Dios en la celebración de los misterios y, al verlo, revivir por su Pascua: nosotros, que estábamos muertos por los pecados, hemos revivido por la gracia con Cristo (cfr. Ef 2,5), somos la gloria de Dios.” (43)
Entonces, todos nosotros participamos en la celebración del misterio de nuestra salvación en Cristo al asistir a la Santa Misa. El sacerdote y el pueblo forman todo el cuerpo de Cristo quien ora en la liturgia – cabeza y miembros. Estamos muy agradecidos con los que ayudan a que la liturgia se celebre bien y con dignidad: diáconos, lectores, ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, monaguillos, ujieres, y muchos más. Me gustaría mencionar que no importa si tenemos un trabajo particular en la liturgia o no – todos estamos invitados a participar activamente en la celebración de los misterios en la Misa.
Nosotros, como parroquia, hemos pasado por muchos cambios en estos años pasados. Esto incluye cambios en liderazgo, sacerdotes, cambios por la pandemia, y por supuesto los cambios conectados con Renovar Mi Iglesia. Con todo esto en mente, me gustaría anunciar nuevas oportunidades para el entrenamiento de ministros litúrgicos. Estoy pidiendo que todos los lectores, ministros extraordinarios de la Comunión, y ujieres asistan un entrenamiento. También, personas que tienen interés en inscribirse por primera vez en estos ministerios están invitados asistir. En una manera particular, me gustaría invitar los feligreses que ayudaban en estos ministerios anteriormente de la parroquia de Inmaculado Corazón de María que vengan a servir ahora en la Merced.
Se ofrecerán tres sesiones de entrenamiento. Solo necesita asistir a una sesión, así que puede escoger la que sea mejor para usted. Para aquellos que estarán sirviendo principalmente en Nuestra Señora de la Merced, el entrenamiento será ofrecido en la Merced el miércoles, 4 de octubre de 7:00-8:30pm o el sábado 7 de octubre de 9:00-10:30am. Para aquellos que sirven en San Francisco Javier el entrenamiento se llevara acabo el martes 10 de octubre de 7:00-8:30pm.
Una forma de registración estará disponible en un boletín a futuro, pero por favor guarde la fecha que mejor funcione para usted. Muchas gracias a todos los que comparten en la preparación y celebración de la Sagrada Liturgia en nuestra parroquia.
Sinceramente suyo en Cristo,
P. Thomas Byrne